PERFILOMETRÍA EN LA REHABILITACIÓN ORAL

En esta publicación compartimos la tesis doctoral del Dr. Faus, una investigación realizada en 1998 y dirigida por el profesor Francisco Martínez Soriano y que versaba sobre los diferentes tratamientos que llevan a la corrección del perfil facial frontal y lateral. Se realizó un estudio sobre 21 pacientes que presentaban trastornos en el equilibrio de los rasgos faciales. Esta tesis está basada en técnicas de control del crecimiento facial (cuando el paciente está en crecimiento), técnicas ortognáticas y técnicas implanto-protéticas. Con estas técnicas podemos conseguir grandes cambios en el perfil facial.

Para restablecer el equilibrio de las facciones, para conseguir la normalidad hace falta, para comunicarse, un lenguaje numérico común, cefalométrico y perfilométrico. Dado que existen más de 60 sistemas cefalométricos diferentes y numerosos métodos perfilométricos, es lógico que cada profesional tenga sus preferencias.

Lo que aquí proponemos es el uso de unos pocos datos cefalométricos y perfilométricos que tenga la ventaja de estar formada por muy pocos valores, fáciles de memorizar y admitidos por la mayoría de los autores por su amplia y
consensuada base estadística. Comparando los valores reales de cada caso con las normas podremos establecer un diagnóstico y, mediante un set-up o montaje cefalométrico, podremos ver cuáles son los cambios dentarios y esqueléticos a realizar para que el perfil blando, que es el que el paciente muestra, tenga una apariencia armoniosa.

El objetivo sería pues: proponer unas normas de equilibrio de facciones consensuadas por una amplia base estadística realizada por diversos autores cuyos valores para dichos parámetros han coincidido, de manera que esas normas sean tan representativas que sirvan para determinar el diagnóstico y condicionar el tratamiento.

La muestra utilizada está compuesta por casos de adultos de ambos sexos, de la que hemos escogido los valores que sirviendo al objetivo de situar el perfil en los planos anteroposterior y vertical, fueron casi coincidentes en todos los trabajos citados, o dicho de otro modo, hemos usado cifras prácticamente consensuadas en la literatura y mayoritariamente aceptadas como válidas. Estos valores han sido medidos desde referencias horizontales, verticales y oblicuas, siendo las dos primeras más útiles en el paciente ortognático.

En la tesis concluimos que el perfil más estable es el que se ha conseguido sin reducir el espacio lingual. Aquellos tratamientos que tienden a reducir el espacio lingual como retrusión quirúrgica mandibular y extracción de premolares inferiores así como extracción de premolares superiores tratando de compensar una mandíbula pequeña, tienen una gran tendencia a la recidiva. Siendo la Lefort I de avance maxilar la forma de tratamiento más estable. En casos de pulsión lingual hay que atender antes este problema que a las normas perfilométricas sobre perfiles dados.
El perfil lateral más armonioso y estético es el que sitúa el punto A entre 0 y 3 mm por delante de la perpendicular al Frankfort pasando por Nasión y el Pog. entre –1 y +2. Siempre el punto A más adelantado que el Pog., teniendo en cuenta además las proporciones de la cara y la ubicación de los incisivos en el espacio mediante las normas descritas.